La herencia.

Sonó mi celular, era ella con buenas noticias, como siempre; "Encontré unos lápices y supe que eran para ti, tienen muchísimo tiempo guardados, ¿Cuándo nos vemos para entregarte la herencia?"

Palabras más, palabras menos eso es lo que recuerdo de la llamada...

La herencia

Después de cuadrar agendas, nos encontramos en su departamento para entregarme tan preciado regalo. Yo no entendía muy bien hasta que los tuve en mis manos; no sólo son lápices que ahora muchos de mis amigos matarían por tener, todos nuevos, intactos. No exagero cuando muchos han dicho que son objetos de culto. Todavía recuerdo que cuando me los saqué de la bolsa no podía dejar de verlos, de revisarlos meticulosamente, cada uno con una historia particular. En serio me llenó el corazón tanto, la emoción que me dio al ser la elegida para tremenda herencia. Un cachito de la historia de ella ahora de alguna forma es parte de mi vida también.

El más preciado por la audiencia

Aún no sé exactamente cómo es que nos hicimos amigas, todo paso sutilmente, nos hemos hecho parte de la vida de la otra. Desde la distancia nos leíamos por estos nichos virtuales, después nos volvimos a encontrar, pláticas breves que se fueron alargando con el tiempo. Proyectos que desarrollamos juntas, locuras que fuimos viendo crecer...

Viv, gracias por enseñarme tanto, por confiar en mi, por las risas, por la comida. Te quiero tanto, cada vez un poquito más. Nos vamos a ver pronto. Besos ♥