...y la tarea Tres nombres??? -reflexiones de una activista frustrada-

Ahora no he podido escribir nada, que si el trabajo, que si los paros, que si fin de trimestre... 
En fin, he tenido la intensión de escribir sobre tantas cosas: Ayotzi, mi postura respecto a los paros estudiantiles que hacen que me tiemblen las patitas porque nomás no termino mis asuntos de industrial y el coraje e impotencia que me genera escuchar las historias en torno a esta masacre.
Fui a la primer marcha, caminé por horas, gané dos enormes ampollas en las plantas de mis pies que me hicieron caminar como Bambi, originalmente ni siquiera pensaba ir; pero la espina de ir se me quedó bien clavada, así que en mis paseos reflexivos en el primer cuadro de la ciudad, miré la hora en mi ipod y me dije: ¨¿qué chingados haces aquí, ya deberías estar en reforma?¨-con voz de gendarme- y me dirigí por Madero hacía Juárez y de ahí tomé el caminito para el ángel... 

Ir sola a marchas es de las mejores experiencias que tengo en mi haber, probablemente es muy mediocre, pero ahí va mi justificación: 

Cuando voy sola, puedo perderme en las masas, observar y escuchar lo que yo quiera, pasar inadvertida, jalar para donde yo quiera, sin explicar porqué o rogarle a alguien que me acompañe. Voy a mi ritmo y como quiero. Aprendo muchísimo de la gente. El ser humano es tan raro, tan complejo y con tantas aristas que mejor ahí la dejo...

Entonces, cuando uno cree que la marcha es lo de menos, vienen las asambleas universitarias de más de 3 horas, con un chorro de ideas que van de un extremo a otro. Desde niñas que lloran, hasta el ya gastado cliché del güey con su playera negra y estrella roja al centro utilizando su bonita muletilla ¨compitas, o compas o compañeros¨según sea el caso...

Total que ya llevamos 3 o más paros sin saber exactamente los resultados encontra del Estado (otro pinche cliché que odio) 

No, tampoco es que mi vida sólo sea activismo social frustrado, también he tenido buenas fiestas, buenas pláticas, harto chisme... Pero eso lo guardo para mí. 

Ayer, volvió mi suerte de cazaboletos, si ya sé que a Javiera Mena sólo en su pueblo la conocen, pero a mi me gusta y si es gratis esta mejor, ahora que si le agregas el Teatro de la Ciudad de México...

La chavita esta tiene un buen show, sus canciones me encantan aunque Memo se hizo más chiquito en el asiento (que fue en área de prensa, porque Chaparrito siempre lo logra) pero supongo que trataba de sumar en lugar de restarle al asunto. Así que se enfocaba en mi felicidad, en burlarse de la hinchada hipster, gay, pose, pubertad que estaba en el recinto; haciendo mofa de sus tan elaborados pasos de baile y yo inocentemente le hacía segunda...

También tuvimos el rato incómodo elitista de la noche, la tan aclamada fiesta de Jack Daniel´s esa a la que he soñado ir por años... y seguiré soñando porque no nos dejaron entrar jajaja

En esos 5 minutos que estuve parada frente al Patrick Miller, con mis jeans verde olivo y mi playerita pinche de Zara -que creo compré en oferta- me infeste de papalords. El hijo caguengue del señor Andrés García, -ajá ese que promociona una bombilla sexual- que reconocí gracias a las novelas que mi abuela materna se aventaba cuando estaba en su casa, salió en pose de diva apuntando con el dedo índice las personas selectas de su comitiva, posteriormente la señorita LoBlondo arribo y entro sin ningún problema a la gran fiesta de Jack. 

En lo que nos daban el nombre de la persona que estaba en la lista, me metí en una burbuja de irrealidades, ahí no importaban los 43, ni Ayotzi, ni los paros, ni nada de lo que me tiene escribiendo esta letritas, ahí lo único importante era entrar y codearse con lo mas in del mundo de Jack. Si, yo también quería hacerlo, tenía gente que quiero mucho ahí adentro, pero tampoco se acaba el mundo, vendrán otras fiestas de Jack y podré ir a beber a costillas de otros...

Soy una resentida social, lo sé...

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